El efecto silo de Gillian Tett

En su libro El efecto silo, la periodista de FT y antropóloga Gillian Tett describe los efectos destructivos que los silos mentales, estructurales y de datos tienen sobre la colaboración, la innovación y el rendimiento. Sin embargo, resulta alucinante cuando se pone una cifra a los daños causados.

Gillian utilizó el término “silos” como analogía para describir la fragmentación de una organización en equipos y departamentos separados, cada uno de los cuales desarrolla su propio sistema de clasificación del mundo que le rodea. Mencionó que no había buscado la fragmentación, sino más bien desvelado el fenómeno, cuando estudió las circunstancias que condujeron a la crisis financiera de 2007/2008.

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Uno de los casos que describe en su libro es el de SONY. En 1979, la empresa hizo historia al presentar el Walkman y pocos apostarían en contra de que SONY también lideraría el pelotón al inicio de la era digital. De hecho, SONY fue la primera en presentar un sucesor. De hecho, lanzaron tres Walkman digitales diferentes.

Los clientes se confundían y las ventas eran muy decepcionantes. Dos años más tarde, Apple presentó el iPod y todos sabemos lo que ocurrió desde entonces. Steve Jobs, explicó Gillian, era extremadamente reacio a los silos organizativos, por lo que la empresa tenía, contrariamente a la estructura multidivisional de SONY, una sola misión y una sola cuenta de resultados.

Gillian Tett: “SONY, cuando empezó como empresa, tenía un sentido común. Pero a medida que crecía se convertía en una empresa de éxito. Y el éxito tiene una terrible maldición. No sólo infunde autocomplacencia, sino que enciende el comportamiento territorial. Uno a uno, los diferentes productos crearon sus propios departamentos. Surgieron burocracias en las que cada departamento estaba incentivado para defender sus propios productos, sus propias ideas, su propia brillantez.”

La consecuencia de la siloización no fue sólo que los productos confundieran a los clientes, sino que hizo que la empresa perdiera su reputación de centro neurálgico de la innovación. Desde entonces, Apple ha dominado el mercado de los dispositivos portátiles de música y ha pasado a dominar también el de los teléfonos móviles.

El coste de oportunidad para SONY es increíble y podría incluso superar el billón de dólares, dados los ingresos obtenidos por Apple desde 2001 y las valoraciones de mercado de ambas empresas.

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La fragmentación está acabando con la colaboración, frena la innovación y es un mal augurio para la rentabilidad futura. La probabilidad de que su empresa no sufra de silos es casi nula. La verdadera pregunta es: ¿hasta qué punto perjudicará a su negocio?