Por qué el 97% de la gente se equivoca en casi todo

¿Por qué la mayoría de la gente responde mal, incluso hasta la ignorancia, ante situaciones que requieren un cambio inmediato?

Paul Rulkens, consultor empresarial de KPMG, había pasado de la ingeniería química al fascinante campo del alto rendimiento. Su trabajo se basa en sus conocimientos y experiencia sobre la aplicación práctica de la psicología del comportamiento, la neurociencia y, sobre todo, el sentido común.

Según Paul, la inmensa mayoría de la gente, lo que él denomina el 97% de las personas, se equivoca en casi todo siempre. De ser cierto, esto implica que el futuro de cualquier empresa está a merced del 3% que acierte.

Paul explica que la mayoría de nosotros vivimos en una caja muy pequeña, constreñidos por reglas y reglamentos, normas industriales, antecedentes morales y estándares diversos. Según Paul, cuando se enfrentan a una perturbación, la mayoría redoblan sus esfuerzos o van más despacio.

El cambio, sin embargo, no está en su radar ─ a pesar de que lo que hicieron para llegar hasta aquí no les va a llevar hasta allí. La gente tiende a ceñirse a sus planes y a continuar su vida con el piloto automático. Son criaturas de costumbres, atrapadas en un pensamiento miope o en una visión de túnel. Pensar de otra manera es demasiado aterrador y agotador.

El 3% restante son personas de alto rendimiento.

Prefieren hacer las cosas de otra manera, sobre todo cuando se trata de innovar. Quieren desafiar el statu quo y replantearse lo que es normal, es decir, lo que otros creen que es la norma.

Para pensar fuera de la caja, Paul sugiere varias maneras de dedicarse al metapensamiento y al pensamiento profundo. Ambos permiten desarrollar habilidades de pensamiento complejas. Implica la práctica de la reflexión sobre los propios pensamientos. Cuando reconocemos patrones en nuestro pensamiento, nos damos cuenta de lo que puede faltar en él y lo transformamos para convertirnos en pensadores más fluidos, completos y creativos.

Obviamente, el 97% es sólo un número para transmitir el mensaje. George Bernard Shaw razonó de forma similar cuando escribió: ‘El hombre razonable se adapta al mundo: el irrazonable persiste en tratar de adaptar el mundo a sí mismo. Por lo tanto, todo progreso depende del hombre irrazonable». La mayoría de la gente es razonable, lo que inhibe el progreso.

Independientemente de la cifra, el mensaje es claro. Los líderes no pueden confiar en que su personal responda de forma eficaz a las perturbaciones: la mayoría simplemente las ignorará y seguirá haciendo lo que está haciendo. Si quiere un resultado diferente, tendrá que localizar y aceptar al 3% de alto rendimiento que saca de apuros la empresa en peligro.

La imagen destacada es una oveja. Según Jef Staes, las ovejas son una analogía bastante buena para explicar el comportamiento descrito por Paul Rulkens como«criaturas de costumbres, atrapadas en un pensamiento miope».

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